
En un operativo conjunto entre la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá y la Fiscalía General de la Nación, fue capturado en Medellín Juan Camilo Muñoz Gaviria, señalado como el presunto autor del asesinato de Sara Millerey González, mujer transgénero que fue víctima de un crimen atroz en el municipio de Bello, Antioquia, a comienzos de abril.
Según el informe oficial, Muñoz Gaviria haría parte de la banda delincuencial conocida como El Mesa, grupo armado ilegal dedicado principalmente al tráfico de estupefacientes y con presencia en varias zonas del Valle de Aburrá.
La Fiscalía confirmó que el capturado será presentado ante un juez de control de garantías por los delitos de homicidio agravado y tortura, luego de que se recolectaran pruebas que lo vincularían directamente con el asesinato de Sara Millerey.
El crimen, ocurrido el domingo 6 de abril, causó indignación nacional. De acuerdo con la investigación, la víctima fue golpeada brutalmente, le fracturaron los brazos y piernas, y posteriormente fue arrojada a una quebrada, donde falleció. La saña con la que fue cometido el asesinato ha sido calificada como un acto de transfobia y violencia extrema
“En una acción investigativa coordinada, personal del CTI y la Policía capturaron a uno de los presuntos responsables del crimen de la mujer trans, cuyo nombre identitario era Sara Millerey González”, informó la Fiscalía a través de su cuenta oficial en la red social X (antes Twitter).
Este caso ha movilizado tanto a organizaciones de derechos humanos como a colectivos LGBTIQ+, quienes han exigido justicia pronta y medidas efectivas para garantizar la vida y la seguridad de las personas trans en Colombia.
Sara Millerey, quien vivía en Bello, era conocida por su carisma y compromiso con su comunidad. Su muerte se suma a una preocupante lista de crímenes violentos contra personas trans en el país, lo que evidencia una problemática estructural de violencia basada en prejuicios.
Las autoridades han reiterado su compromiso de esclarecer los hechos y avanzar en la judicialización de todos los responsables. Mientras tanto, desde diversos sectores sociales se insiste en la urgencia de fortalecer las políticas públicas que protejan los derechos de las personas trans y prevengan estos actos de violencia sistemática.