En una operación conjunta entre el Gaula Militar Cundinamarca y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, fueron capturadas dos ciudadanas extranjeras en la localidad de Los Mártires, en el centro de Bogotá, señaladas de pertenecer al grupo delincuencial conocido como el Tren de Aragua y de estar implicadas en casos de extorsión mediante sexting.
La acción se desarrolló en el marco del Plan Ayacucho Plus, una estrategia que busca reforzar la lucha contra el crimen organizado en la capital y en el departamento de Cundinamarca. Gracias a labores de inteligencia y seguimiento, las autoridades lograron identificar a las sospechosas, quienes presuntamente venían extorsionando a ciudadanos en el sur de la ciudad.
Según información oficial, las capturadas utilizaban redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea para contactar a sus víctimas, generalmente hombres jóvenes. A través del engaño y la manipulación, obtenían imágenes y videos de contenido íntimo, que luego eran usados como material de chantaje.
Las víctimas recibían amenazas en las que se exigían sumas de hasta 2.500.000 pesos colombianos, bajo la advertencia de divulgar dicho contenido a familiares, amigos y contactos personales si no se cumplían sus exigencias económicas. Este fenómeno, conocido como sextorsión, ha venido en aumento, convirtiéndose en una modalidad delictiva cada vez más frecuente y sofisticada.
El teniente coronel Óscar Reyes, comandante del Gaula Militar Cundinamarca, reiteró el compromiso de las autoridades con la protección ciudadana y recordó que la línea nacional gratuita 147 de los GAULA está habilitada 24/7 para denunciar cualquier caso de extorsión o secuestro.
Además, hizo un llamado a no ceder ante las amenazas y a acogerse a la campaña institucional “Yo no pago, yo denuncio”, la cual busca romper el silencio que a menudo rodea a las víctimas de estos delitos.
Con esta operación, la Décima Tercera Brigada del Ejército Nacional propina un nuevo golpe a las estructuras criminales que operan en Bogotá y Cundinamarca, debilitando tanto su capacidad operativa como sus finanzas ilícitas.
Las autoridades no descartan que las detenidas formen parte de una red de extorsión digital de mayor alcance, con conexiones transnacionales. Se adelantan investigaciones para establecer su posible participación en otros casos similares en la región.