El cantautor colombiano Pio Perilla y el productor chino Yilon sorprenden con una colaboración que mezcla sensibilidad, raíces y sonidos globales en su nuevo sencillo “Bowery Street”, una canción que explora el desamor desde una mirada íntima y cinematográfica.
El tema nació en la escena musical de Miami, ciudad que ha servido como punto de encuentro entre ambos artistas. Allí, conectaron a través de su pasión compartida por las historias sinceras y los paisajes sonoros orgánicos, dando vida a una propuesta que se mueve entre el indie, el folk y lo alternativo.
“Bowery Street” destaca por la producción elegante y nostálgica de Yilon, en equilibrio con la esencia emocional y folk de Pio Perilla. La canción transmite la sensación del amor no correspondido desde la voz de quien se queda esperando, con una narrativa melancólica pero cálida.
La colaboración viene acompañada de un videoclip dirigido por Juan Pablo Villota (@juanvillotar), filmado en entornos urbanos que evocan la intimidad y soledad que atraviesan la letra y la interpretación. En el video, Pio sorprende con una nueva faceta musical: interpreta el saxofón, revelando una dimensión poco vista de su arte.
“Queríamos contar una historia real, sencilla, que hablara de esos vacíos que a veces quedan cuando alguien se va y uno se queda esperando”, explicó Pio sobre la inspiración detrás del tema.
Con orígenes y trayectorias distintas, ambos artistas aportan a “Bowery Street” desde sus mundos. Yilon, con formación en danza, arte visual y producción, se mudó a Miami para expandir su obra. Por su parte, Pio Perilla, originario de Bogotá, ha consolidado una carrera en crecimiento dentro de la música latina, con colaboraciones junto a Juanes, Morat y Ricky Martin.
Su encuentro da como resultado una canción que trasciende fronteras y géneros, posicionándose como una propuesta fresca dentro del panorama actual del indie latino y singer-songwriter.
“Bowery Street” ya está disponible en plataformas digitales, y representa un nuevo territorio sonoro para ambos artistas, sin dejar de lado la honestidad que caracteriza sus trayectorias.