
Un trágico accidente de tránsito ocurrido en la tarde del martes dejó como saldo la muerte de un menor de edad en la vía Bogotá–Briceño, a la altura del municipio de Sopó, en sentido sur–norte. El siniestro involucró una camioneta Renault Koleos de color negro y placas MPN 523, la cual salió de la vía en circunstancias que aún son materia de investigación.
El Cuerpo Oficial de Bomberos de Sopó atendió el llamado de emergencia a las 3:08 p. m. y llegó al punto identificado como B24 a las 3:20 p. m. En el vehículo viajaban dos ocupantes: un adulto, que conducía, y un menor de entre 6 y 7 años, quien fue hallado sin signos vitales en el lugar del accidente.
El conductor fue trasladado a un centro asistencial cercano. Hasta el momento, no se ha informado oficialmente sobre su estado de salud. La Policía de Tránsito y Transporte de Cundinamarca, junto con unidades de investigación judicial, realizó la inspección técnica del lugar y avanza en la recolección de pruebas para establecer qué causó el siniestro.
El caso se suma a una preocupante estadística de siniestros viales en el país. Solo en Bogotá, durante 2024, se registraron 652 fallecimientos por accidentes de tránsito, lo que representa una tasa de 8,2 muertes por cada 100.000 habitantes, según datos del Observatorio de Salud de Bogotá (SaluData). La cifra es superior a la reportada en 2023 (629 muertes) y confirma una tendencia ascendente desde 2022.
A nivel nacional, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) reportó 6.707 víctimas fatales entre enero y octubre de 2024, con una leve disminución del 2 % frente al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, Bogotá sigue liderando en número absoluto de muertes, con 272 casos solo entre enero y mayo de ese año.
Además, en el primer trimestre de 2024 se reportaron 4.902 lesionados por accidentes viales en la capital, lo que evidencia que, pese a los esfuerzos en educación y control vial, la accidentalidad continúa siendo alta.
Las autoridades insisten en la importancia de mantener medidas de prevención como el uso del cinturón de seguridad, el respeto a los límites de velocidad y la revisión técnica de los vehículos antes de viajes intermunicipales, especialmente en vías como la que conecta Bogotá con municipios de Cundinamarca, altamente transitada en temporadas vacacionales.
La investigación del accidente en Sopó continúa, mientras la comunidad lamenta la pérdida de una vida infantil en un nuevo episodio que pone en evidencia la urgente necesidad de reforzar la cultura vial en el país.