
Las festividades en San Gil, Santander, terminaron en medio de la polémica luego de que se conocieran denuncias ciudadanas sobre maltrato animal, consumo excesivo de alcohol y riñas durante la tradicional cabalgata. Videos difundidos en redes sociales muestran a varios jinetes en evidente estado de embriaguez, así como agresiones entre asistentes al evento.
Uno de los hechos que más ha generado rechazo es la muerte de un caballo, presuntamente por agotamiento y deshidratación. Según denunciaron líderes locales, el animal colapsó durante el recorrido sin recibir atención oportuna, lo que ha despertado llamados de organizaciones animalistas para investigar lo sucedido y sancionar a los responsables.
Ante la gravedad de las denuncias, autoridades locales y departamentales anunciaron que se revisarán los protocolos de este tipo de actividades para evitar nuevos casos de crueldad animal y garantizar la seguridad de los participantes y espectadores. La comunidad pide que la cabalgata sea suspendida o replanteada para futuras ediciones.