Hallan sin vida a David Nocua, el joven de 14 años desaparecido en Usme: su madre encontró el cuerpo en zona boscosa

Foto: Aires De Usme 

Tras dos días de búsqueda, fue hallado sin vida David Esteban Nocua Monroy, un adolescente de 14 años que había desaparecido el pasado 8 de mayo en la localidad de Usme, al sur de Bogotá. Fue su propia madre quien reportó el hallazgo del cuerpo en una zona boscosa cercana al río Tunjuelito, luego de acudir al CAI del barrio La Aurora.

Las autoridades confirmaron que el cadáver presentaba múltiples heridas de arma blanca y llevaba al menos dos días en el lugar, lo que indica que el menor habría sido asesinado el mismo día de su desaparición. El cuerpo fue hallado en inmediaciones del botadero Doña Juana, en un área sin cámaras de vigilancia, lo que ha dificultado las primeras indagaciones.

El comandante operativo de Seguridad Ciudadana, teniente coronel Norberto Caro, señaló que el caso ya fue puesto en manos de las autoridades judiciales, que trabajan para establecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar del crimen. Según la Policía de Bogotá, David fue visto por última vez en el barrio Miravalle. No tenía antecedentes ni registros judiciales.

El asesinato ha generado indignación en la comunidad y en organizaciones sociales. Desde la Plataforma Local de Juventud de Usme se emitió un enérgico pronunciamiento:

“Condenamos el asesinato de David Esteban Nocua Monroy. No es un hecho aislado, sino parte de un patrón de violencia sistemática contra lxs jóvenes en la localidad. Exigimos una investigación transparente y justicia para David”.

La muerte del menor se suma a un preocupante panorama de violencia en la capital. Según datos de la iniciativa Bogotá, cómo vamos, entre enero y marzo de 2025 se registraron 281 homicidios en la ciudad, un aumento del 15,6 % respecto al mismo periodo del año anterior. Este incremento convierte al primer trimestre de 2025 en el más violento desde 2019.

La ciudadanía y organizaciones sociales exigen respuestas claras de las autoridades, así como políticas públicas eficaces para proteger a niños, niñas y adolescentes en sectores vulnerables como Usme.