Este 22 de mayo se apagó una de las voces más icónicas de la música colombiana. La cantante y actriz Carmenza Duque falleció a los 74 años en Estados Unidos, tras complicaciones derivadas de una pancreatitis aguda. Con más de cuatro décadas de trayectoria, Duque dejó un legado de más de 40 discos y una carrera que la consolidó como referente de la balada, el bolero, la música andina y las rancheras en Colombia y América Latina.
Carmenza alcanzó la fama luego de ser descubierta por el recordado Otto Greiffestein en su programa radial “La noche fantástica” de Caracol Estéreo, donde participó bajo el seudónimo de “la voz fantasma”. Con interpretaciones inolvidables como “La potra Zaina” y “Popurrí”, logró conquistar corazones dentro y fuera del país. Su carrera la llevó a presentarse en importantes escenarios en México, Ecuador y Estados Unidos, consolidando su presencia internacional.
Uno de los momentos más emblemáticos de su trayectoria fue en 1986, cuando cantó al Papa Juan Pablo II durante su visita a Colombia, un hecho que marcó la historia cultural del país. Su hija, María Francisca Duque, confirmó que la artista venía enfrentando problemas de salud desde el año anterior. Con su partida, Colombia pierde no solo a una gran artista, sino a una mujer que cantó con el alma la identidad de un país.