
Por primera vez en 111 años, el cuerpo incorrupto de Santa Teresa de Jesús fue expuesto a los fieles en la Basílica de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen, en Alba de Tormes, Salamanca, España.
Este histórico acontecimiento solo ha ocurrido en dos ocasiones anteriores: en 1760, cuando se inició el proceso de canonización, y en 1914, durante las celebraciones del centenario de su beatificación.
Cientos de devotos acudieron al templo para venerar a la mística carmelita, figura central de la Iglesia Católica, reformadora del Carmelo y Doctora de la Iglesia. La exposición del cuerpo fue posible con motivo del Año Jubilar Teresiano y ha generado un profundo fervor religioso en la comunidad.