
El presidente Gustavo Petro formalizó este miércoles la adhesión de Colombia a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, en un movimiento que busca diversificar la economía nacional y reducir la fuerte dependencia comercial con Estados Unidos.
La firma se dio en el marco del IV Foro Ministerial China-CELAC, durante el encuentro entre Petro y su homólogo Xi Jinping en Pekín. “Este paso cambia la historia de nuestras relaciones exteriores”, afirmó el mandatario colombiano en su cuenta de X.

El acuerdo, suscrito por la canciller Laura Sarabia, abre la puerta a nuevas inversiones chinas en infraestructura en Colombia y al fortalecimiento de la conexión marítima entre el Pacífico colombiano y Shanghái.
El gobierno espera que esta alianza contribuya a reducir el déficit comercial de 14.000 millones de dólares con el gigante asiático y dinamice regiones históricamente rezagadas como el Litoral Pacífico. Sin embargo, el anuncio ha generado preocupación en algunos sectores empresariales, que temen represalias de Washington, especialmente en un contexto de tensiones diplomáticas con la administración estadounidense.
Con esta firma, Colombia se suma a más de 20 países latinoamericanos que ya hacen parte de esta ambiciosa red global promovida por Pekín.