El joven prodigio volvió a ser decisivo y le dio a los culés su consagración liguera en campo rival.
El FC Barcelona se proclamó campeón de España tras imponerse 0-2 en un intenso derbi frente al Espanyol, un duelo que tuvo emoción, lucha y una vez más, al talento de Lamine Yamal como factor diferencial.
Aunque el título parecía sentenciado desde el memorable 4-3 contra el Real Madrid, el conjunto blaugrana eligió un escenario especial para rubricarlo: el derbi catalán, siempre cargado de historia y tensión. Esta vez, sin embargo, el Espanyol vendió cara la derrota.
Durante la primera mitad, fue el equipo local quien tuvo las opciones más claras. El arquero Szczęsny fue figura para evitar el gol perico, mientras que Barcelona lucía incómodo, sin profundidad ni desequilibrio.
En el complemento, apareció quien más se esperaba. Lamine Yamal, el chico maravilla de 17 años, se inventó una jugada marca registrada: de afuera hacia adentro, recorte y bombazo al ángulo. Un golazo en el minuto 52 que encendió la celebración anticipada de los culés.
Espanyol tuvo tres ocasiones para empatar, pero la falta de eficacia y la solidez puntual de la defensa visitante evitaron el tanto local. En el cierre, otra vez Yamal, con visión y clase, asistió a Fermín en el 90+5 para sentenciar el 0-2 definitivo.
Con esta victoria, el Barça sella una temporada de altibajos que termina con la máxima recompensa: un nuevo título de LaLiga. Y todo gracias al talento precoz de un jugador que ya muchos señalan como el próximo gran ídolo del fútbol mundial.