Desde Puebla hasta Facatativá: la historia de un oficial mexicano y su paso por la Escuela de Comunicaciones Militares

El teniente mexicano Barojas eligió Colombia para fortalecer su defensa en el ciberespacio.

El teniente René Barojas Montalvo no imaginó que su carrera militar lo llevaría a cruzar fronteras para especializarse en un país hermano. Originario de Puebla, México, este joven oficial del Ejército mexicano llegó a Facatativá, Cundinamarca, para adelantar el curso de Ciberdefensa en la Escuela de Comunicaciones Militares, una experiencia que, asegura, ha marcado un antes y un después en su vida personal y profesional.

Su trayectoria comenzó en 2015, cuando ingresó a la Escuela Militar de Ingeniería de su país. Seis años más tarde se graduó como Ingeniero en Comunicaciones Electrónicas y, poco después, alcanzó el grado de Magíster en Ciberseguridad y Ciberdefensa.

Su desempeño en el Centro de Operaciones de Ciberespacio del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional le abrió la puerta para venir a Colombia y seguir perfeccionando sus conocimientos en uno de los temas más estratégicos de la seguridad actual: la protección del ciberespacio.

Más allá de las aulas y los laboratorios, el teniente René encontró en la Escuela de Comunicaciones Militares un lugar que lo hizo sentir como en casa.

«Los profesores, los compañeros, los directivos… todos me recibieron con una calidez increíble. Me voy con amistades que sé que perdurarán y con aprendizajes que trascienden lo técnico», contó emocionado. También destacó la similitud cultural entre México y Colombia: ”Nuestra gente es igual de sencilla y solidaria, esa cercanía hace que adaptarse aquí sea muy fácil».

Uno de los aspectos que más lo impactó fue la capacidad de los colombianos para mantenerse unidos ante la adversidad. Al referirse a los episodios de orden público que vivió durante su estadía, resaltó la fortaleza de un pueblo que, pese a las dificultades, sigue construyendo futuro.

«Esa unión también es muy nuestra en México, y verla aquí reafirma que somos naciones hermanas», dijo.

Antes de regresar a su país, el teniente René dejó un mensaje claro: «Invitó a más militares y estudiantes extranjeros a vivir la experiencia de formarse en la Escuela de Comunicaciones Militares del Ejército Nacional». Para él este paso no solo representa un avance en su carrera, sino también un puente de cooperación internacional, donde la academia y la cultura se unen para forjar defensores del futuro.