El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, confirmó que las llamas dejarán de ser usadas como atractivo turístico en lugares emblemáticos como la Plaza de Bolívar o Monserrate. La decisión, anunciada a través de sus redes sociales, busca proteger a estos animales del uso comercial y de las condiciones que, según el mandatario, representan una forma de maltrato físico y psicológico.
“Las llamas no son animales nativos y han sido utilizadas para actividades económicas que no les corresponden”, afirmó Galán.
Señaló además que es momento de darles una vida más digna lejos del ruido, el estrés y la explotación en las calles. Esta medida busca reubicarlas en entornos más adecuados, mientras se diseñan alternativas laborales para quienes dependían de ellas como fuente de ingresos.
Desde la Alcaldía, se anunció que el proceso será acompañado por programas sociales, con el fin de garantizar el bienestar tanto de los animales como de las familias involucradas. El Distrito dará asesoría y opciones de reconversión económica para quienes hasta ahora trabajaban con llamas en el espacio público capitalino.