La Policía, en coordinación con la Fiscalía y el Distrito, halló una bodega donde eran comercializadas partes de vehículos robados. Dos personas fueron capturadas.

Un nuevo operativo contra el hurto de autopartes dejó al descubierto una red criminal que operaba desde locales del sector del Siete de Agosto, en la localidad de Barrios Unidos. Allí, las autoridades incautaron 150 motores robados, además de farolas, cajas, culatas y otros elementos, que eran vendidos como repuestos. El hallazgo se logró tras tres allanamientos en establecimientos que funcionaban como fachadas para el comercio ilegal.
El alcalde Carlos Fernando Galán destacó este hecho como “un nuevo e importante golpe” contra el hurto de vehículos, recordando que en enero de este año ya se habían incautado 192 motores en el sector de La Favorita. Las autopartes incautadas tenían los números de motor alterados para borrar su rastro, según explicó la Policía. Se estima que su valor en el mercado ilegal supera los $1.500 millones.
La investigación permitió además dos capturas por falsedad marcaria y receptación. El Distrito hizo un llamado a la ciudadanía para no comprar repuestos robados, pues esto alimenta el crimen y pone en riesgo vidas. “El que compra partes robadas se vuelve cómplice”, advirtió el alcalde, quien señaló que este año se ha reducido el hurto de vehículos en un 34 % en Bogotá.