Modernización del transporte en el corredor Soacha-Bogotá: buses con más de 20 años dejarán de operar antes de 2028

El sistema de transporte público entre Soacha y Bogotá se encuentra en plena transformación. A partir de abril de 2025, la Agencia Regional de Movilidad (ARM) asumió el control del corredor vial, en reemplazo del Ministerio de Transporte, con el objetivo de modernizar el servicio, mejorar la seguridad vial y avanzar hacia una integración efectiva con el sistema TransMilenio.

Uno de los pilares de esta reforma es la renovación del parque automotor, actualmente conformado en un 74% por vehículos con más de 20 años de antigüedad, en su mayoría microbuses de baja capacidad. La ARM busca reemplazar estos vehículos paulatinamente hasta el 31 de diciembre de 2027, fecha límite establecida en la resolución 02 del 16 de abril de 2025, que regula los permisos especiales y transitorios durante esta etapa de transición.

El plan contempla cinco escenarios, dependiendo de la fecha de matrícula de los automotores. Por ejemplo:

  • Los vehículos matriculados antes del 5 de noviembre de 1999 deberán salir de circulación antes de finalizar 2027.
  • Aquellos registrados después del 1 de enero de 2024 tendrán un margen de 24 años para su reposición.

Según la ARM, este proceso permitirá establecer tarifas integradas con TransMilenio, reduciendo las diferencias económicas entre los servicios urbanos e intermunicipales, y optimizando la conectividad regional.

El gerente de la empresa Coopcasur Ltda., Omar Alarcón, señaló que la medida representa un desafío económico para los pequeños propietarios, quienes deberán asumir los costos de adquirir vehículos nuevos, como los busetones eléctricos, cuyo valor puede superar los 1.200 millones de pesos. Alarcón advirtió que esto podría replicar el fenómeno de Bogotá, donde los propietarios independientes terminaron convertidos en empleados de grandes operadores.

Finalmente, la renovación vehicular vendrá acompañada de una integración con las fases I, II y III de TransMilenio y el SITP, buscando consolidar un sistema moderno, seguro, y adaptado a las necesidades actuales y futuras de los usuarios de la región.