
Una apuesta de 1.500.000 pesos se convirtió en una tragedia en una reconocida discoteca de Cali. María José Ardila, una joven que había salido a celebrar el cumpleaños de una amiga, murió tras participar en un reto de consumo extremo de alcohol promovido por el establecimiento. Su padre, Andrés Ardila, denunció en Noticias Caracol que el lugar no contaba con medidas básicas de seguridad ni personal médico que pudiera auxiliarla.
Según su relato, el reto consistía en beber una cerveza fondo blanco, 13 segundos de una botella de aguardiente, y ocho shots de tequila, entre otras pruebas. María José colapsó luego de ingerir un coctel oscuro, diciendo que “sabía horrible”. Tras desmayarse, broncoaspiró su propio vómito y dejó de respirar.
“Desgraciadamente, la discoteca no tenía ambulancia, ni paramédico, ni nadie que ayudara. Ni siquiera fueron capaces de llevar a mi hija hasta el hospital”, relató su padre.
Fueron sus amigas quienes intentaron auxiliarla, pero los taxistas se negaron a recogerlas pensando que la joven estaba ebria. Un amigo logró trasladarla al hospital, donde los médicos la reanimaron durante 17 minutos y la ingresaron a la UCI, pero el daño cerebral fue irreversible.
“Luchó dos días más, pero su cerebro se quedó sin oxígeno más de tres minutos. Ayer, a las 4:00 de la tarde, tomamos la decisión de desconectarla”, contó con profundo dolor su padre.