Tras 17 días de intensa búsqueda, las autoridades confirmaron este viernes 29 de agosto el hallazgo del cuerpo sin vida de Valeria Afanador, la niña de 10 años desaparecida desde el pasado 12 de agosto en Cajicá. El cadáver fue encontrado en inmediaciones del río Frío, en un sector que ya había sido inspeccionado durante las labores iniciales.
La confirmación fue hecha por el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey Ángel, quien señaló que es improbable que el cuerpo haya permanecido allí desde el primer día. “En el sector donde se realizó el hallazgo se habían adelantado recorridos e inspecciones desde el primer día de búsqueda”, aseguró, planteando la hipótesis de que el cuerpo pudo haber sido dejado en ese punto posteriormente.
Valeria, diagnosticada con síndrome de Down, fue vista por última vez en su colegio, el Gimnasio Campestre Los Laureles, donde las cámaras de seguridad registraron cómo jugaba cerca de una cerca viva colindante con el río. Su rastro se perdió tras cruzar la zona, lo que orientó desde un inicio las labores de búsqueda hacia ese sector.
El hallazgo genera nuevas preguntas sobre las circunstancias de la desaparición y la muerte de la menor. El gobernador Rey afirmó que los equipos de búsqueda —integrados por organismos de socorro, Policía, Ejército y voluntarios— habían rastreado minuciosamente el área sin resultados previos, lo que alimenta la sospecha de que el cuerpo no estuvo en el lugar desde el inicio de la investigación.
La comunidad de Cajicá y Cundinamarca permanece consternada por el desenlace del caso, mientras las autoridades judiciales avanzan en los procedimientos de inspección técnica y necropsia para determinar la causa y el momento exacto de la muerte.
Este hallazgo se suma a otros reportes recientes de desapariciones y hallazgos de cuerpos en el departamento, lo que ha generado preocupación entre la ciudadanía y llamados a reforzar los protocolos de búsqueda y prevención de casos similares.
La investigación continúa en desarrollo.