
El proceso judicial contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por presunta manipulación de testigos entra en su etapa decisiva. El Juzgado 44 Penal del Circuito de Bogotá anunció que el próximo 28 de julio se conocerá el sentido del fallo en primera instancia: ese día se sabrá si el exmandatario es absuelto o condenado por los delitos de soborno, soborno en actuación penal y fraude procesal.
Con esta decisión concluyen todas las fases del juicio oral, que se desarrolló durante semanas en el complejo judicial de Paloquemao. El caso gira en torno a las supuestas gestiones del exabogado de Uribe, Diego Cadena, para conseguir testimonios favorables que desvirtuaran señalamientos sobre presuntos vínculos del expresidente con grupos paramilitares.
Durante la audiencia del martes 8 de julio, el expresidente ejerció su defensa material, en la que reiteró que nunca dio instrucciones para ofrecer prebendas a testigos. Aseguró que las visitas de Cadena al exparamilitar Juan Guillermo Monsalve en la cárcel La Picota fueron reuniones para evaluar la disposición del preso a retractarse voluntariamente, y que no existieron presiones ni beneficios ilegales.
Sin embargo, tanto Monsalve como otros testigos —como Carlos Enrique Vélez, alias Víctor— han declarado lo contrario. Según Vélez, le ofrecieron hasta $200 millones y asesoría jurídica gratuita a cambio de modificar su testimonio. En el caso de Monsalve, aunque firmó una carta retractándose, esta fue enviada con una nota en la que aseguraba que lo hizo bajo presión.
La situación se complejiza con otros testimonios que apuntan hacia el senador Iván Cepeda —víctima acreditada en el proceso— y la fallecida senadora Piedad Córdoba. Juan Carlos Sierra, alias El Tuso, afirmó bajo juramento que ellos le ofrecieron asilo político a cambio de declarar contra Uribe Vélez, lo cual fue negado por Cepeda.
Al término de la audiencia, Uribe le pidió directamente a la jueza Sandra Liliana Heredia que lo absolviera. La togada anunció que se concentrará exclusivamente en revisar el expediente de más de 90 testimonios y miles de folios para emitir el fallo antes del 16 de octubre, fecha límite antes de una eventual prescripción del caso.
Mientras la Fiscalía insiste en que hay pruebas suficientes para una condena, la defensa sostiene que no hay evidencia directa contra el expresidente. Por su parte, la Procuraduría pidió su absolución, y el abogado Reinaldo Villalba, representante de Cepeda, reiteró que el fallo debe ser condenatorio.
A solo veinte días del veredicto, Colombia se alista para conocer el desenlace de uno de los casos judiciales más sensibles de su historia reciente. La decisión podría convertir a Álvaro Uribe en el primer expresidente condenado penalmente, o podría representar una reivindicación jurídica para uno de los líderes políticos más influyentes del país