Un ataque sicarial registrado este martes al mediodía en inmediaciones de la Universidad de Antioquia, en el centro de Medellín, dejó como saldo dos personas muertas y un herido. La víctima principal fue John Jairo Mazo Paniagua, un expolicía de 44 años que formó parte de la Sijín hace casi dos décadas y que contaba con múltiples antecedentes judiciales, incluidos procesos por actos sexuales con menor de 14 años, receptación y porte ilegal de armas.
Mazo fue abordado por dos hombres en moto mientras se encontraba detenido en un semáforo en la calle 67 con carrera 55, en el barrio El Chagualo. Uno de los atacantes descendió del vehículo y le disparó en al menos seis ocasiones, provocando su muerte inmediata dentro de la camioneta que conducía.
El hecho también cobró la vida de Flor María Mosquera Gamboa, de 46 años, una trabajadora de limpieza urbana, conocida como “escobita”, quien prestaba sus servicios a través de la Fundación Universidad de Antioquia y Emvarias. La mujer fue alcanzada por una bala perdida mientras barría las calles y falleció horas después en el Hospital San Vicente Fundación, donde fue trasladada en estado crítico.
Mosquera, madre de tres hijos, era reconocida por su compromiso con el embellecimiento de la ciudad. “Su partida nos deja un gran vacío. Era una mujer inocente que nada tenía que ver con estos hechos violentos”, lamentó Gustavo Castaño Galvis, gerente de Emvarias.
En el ataque también resultó herido un hombre de 50 años que recibió un disparo en una pierna, pero fue dado de alta horas después.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, repudió el crimen y aseguró que se intensificarán las acciones de las autoridades para capturar a los responsables. “Desgraciados, van a caer”, afirmó el mandatario.
Las autoridades no descartan que el asesinato de Mazo esté relacionado con estructuras delincuenciales de la ciudad, dada su trayectoria judicial tras su retiro de la Policía Nacional en 2006. Desde entonces, acumuló al menos cinco anotaciones judiciales, incluyendo dos capturas por movilizarse en vehículos robados, además de siete procesos en juzgados de familia.
Con este hecho, Medellín suma 108 homicidios en lo que va del año, de los cuales 24 se han registrado en la comuna 10 (La Candelaria). La víctima más reciente, Flor María, se convierte en la décima mujer asesinada en la ciudad en 2025.