
El Inter de Milán es finalista de la UEFA Champions League 2024/25. En un partido épico ante el FC Barcelona, el conjunto ‘nerazzurro’ sobrevivió a una remontada, resucitó en el tramo final y terminó imponiéndose en la prórroga por 4-3 en el global de la eliminatoria. El campeón de la Serie A volverá a disputar una final europea dos años después de su última aparición.
Lo que parecía una semifinal dominada por el Inter desde la ida, se convirtió en un thriller. Los italianos llegaron al descanso con una ventaja de 2-0 gracias a los goles de Lautaro Martínez —tras un error grosero en salida— y Çalhanoglu, de penalti. Pero el Barcelona reaccionó en la segunda parte y le dio la vuelta al marcador con tres tantos que los dejaban momentáneamente fuera de la final.
Cuando el partido parecía perdido para el equipo de Simone Inzaghi, el veterano Francesco Acerbi encontró el empate que forzó la prórroga. El tanto silenció a los culés y devolvió al Inter al partido. Desde entonces, el cuadro milanés mostró su mejor versión: solidez defensiva, inteligencia táctica y una eficacia letal en los momentos clave.
La entrada de Fratessi y Zielinski fue decisiva. Ambos le dieron nuevo aire al equipo, y fue precisamente Fratessi quien anotó el gol definitivo tras una transición rápida en la prórroga, aprovechando un error colectivo de la zaga azulgrana. Marcus Thuram, exhausto pero incansable, ganó casi todos los duelos aéreos y fue una pieza clave en los balones largos para sostener al equipo.
Sommer, bajo palos, firmó una actuación colosal, con paradas clave en momentos de máxima presión, especialmente un disparo final de Lamine Yamal que podría haber forzado los penales.
El Inter demuestra una vez más por qué es uno de los equipos más consistentes de Europa. Su defensa, liderada por Bastoni y Acerbi, su solidez en el medio campo y la contundencia de Lautaro lo convierten en un rival temible. Ahora, espera rival en la final de Londres, donde buscará levantar su cuarta Copa de Europa.
En una Champions marcada por las remontadas, el Inter ha sobrevivido a todas las tormentas y está, merecidamente, a un paso de la gloria.