El proyecto de la Línea 3 del Metro de Bogotá promete transformar la movilidad para miles de habitantes de Soacha.
Después de años de congestión, largas horas en el tráfico y sistemas de transporte saturados, Soacha finalmente ve una luz al final del túnel. El anuncio oficial del inicio de los estudios para la Línea 3 del Metro de Bogotá confirma que este municipio al sur de la capital tendrá, por primera vez, una conexión directa con el sistema metro de la ciudad.
La firma del contrato para los estudios técnicos de factibilidad marca el inicio de este ambicioso proyecto. El acuerdo fue suscrito a finales de 2024 por la Empresa Metro de Bogotá, la Gobernación de Cundinamarca, la Región Metropolitana, la Agencia Regional de Movilidad y la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), entidad que estará a cargo de la estructuración técnica.
En total, se invertirán más de $104 mil millones en esta fase inicial, destinada exclusivamente a estudios y planificación. La mayor parte de los recursos proviene de la Empresa Metro de Bogotá, aunque también hay participación significativa de la Gobernación de Cundinamarca y otras entidades regionales.
Estos estudios se extenderán por tres años y definirán la viabilidad técnica, ambiental y financiera del proyecto, además de trazar el posible recorrido de la línea.
Según los primeros planteamientos, la Línea 3 tendría una extensión aproximada de 25 kilómetros, conectando directamente a Soacha con Bogotá. La apuesta es reducir drásticamente los tiempos de desplazamiento, que hoy pueden superar las tres horas por trayecto para quienes viven en Soacha y trabajan en la capital.
“Será el primer metro pesado regional del país”, destacó Luis Lota, vocero de la Región Metropolitana, mientras que el presidente de la FDN, Francisco Lozano, calificó el proyecto como un “hito para Bogotá y Cundinamarca”.
Aunque aún no hay una fecha definida para el inicio de las obras, el hecho de que el proceso haya comenzado representa una esperanza concreta para los más de 1 millón de habitantes de Soacha. La meta es clara: que ir y volver del trabajo deje de ser un desgaste diario y se convierta en un viaje rápido, eficiente y digno.
Este proyecto se sumaría al sistema de metro que ya está en construcción en Bogotá, cuya Línea 1 alcanzó un 53,58 % de avance en abril de 2025. Todo indica que el sistema ferroviario en la capital y su entorno metropolitano está dando pasos firmes hacia una nueva era.