
En una nueva apuesta por incentivar el ahorro de agua y aliviar el bolsillo de los ciudadanos, la Alcaldía de Bogotá, a través de la Secretaría del Hábitat, anunció un programa que permitirá reducir el consumo de agua potable en miles de hogares capitalinos. Esta iniciativa surge como respuesta a la reciente crisis hídrica y al temor de que episodios de racionamiento como los vividos semanas atrás puedan repetirse.
El programa, que beneficiará a 12.000 familias, contempla la instalación gratuita de kits de recolección de agua lluvia. Este recurso podrá ser utilizado en tareas domésticas como el aseo, el lavado de pisos o el riego de plantas, permitiendo así disminuir significativamente la dependencia del agua potable y, en consecuencia, reducir el valor de la factura mensual.
La iniciativa está dirigida a familias de estratos 1 y 2 que hayan sido previamente beneficiadas con obras de mejoramiento de vivienda por parte del Distrito. Los postulantes deben residir en alguno de los barrios autorizados, entre los que se encuentran:
- San Cristóbal: Barcelona Sur Oriental, Moralva, El Quindío, Aguas Claras
- Ciudad Bolívar: Jerusalén
- Bosa: Los Manzanares, La Primavera
- Suba: San Pedro, San Carlos de Tibabuyes, Bilbao
- Engativá: Ciudadela Cafam II, Berlín
La convocatoria estará abierta entre el 11 y el 16 de mayo. Los interesados deberán inscribirse a través del portal web de la Secretaría del Hábitat y adjuntar los siguientes documentos:
- Fotocopia de la cédula del propietario o responsable del hogar
- Foto a color de la fachada y el patio de la vivienda
- Certificado de tradición y libertad o constancia de sana posesión
- Recibo reciente de servicio público que demuestre pertenencia a estrato 1 o 2
Una vez recibidas las postulaciones, se realizará una evaluación técnica y social. Las viviendas seleccionadas recibirán el kit sin costo alguno, instalado por personal especializado del programa.
El alcalde Carlos Fernando Galán destacó que la iniciativa busca ir más allá del alivio económico: “Es una oportunidad para cambiar nuestra relación con el agua. No se trata de restricciones, sino de promover un uso más responsable y sostenible del recurso”.
Con esta medida, el Distrito espera no solo reducir el impacto en las facturas de los hogares más vulnerables, sino también sembrar una cultura de consumo consciente que contribuya a prevenir futuras emergencias hídricas en la ciudad.