
Enrique Bunbury, uno de los artistas más influyentes del rock en español, regresa con fuerza a la escena musical con el estreno del videoclip de “Loco” y la versión extendida de su más reciente proyecto, “Cuentas Pendientes”. Esta propuesta audiovisual toma la forma de un mediometraje en el que cuatro canciones se entrelazan para narrar una historia que culmina en una cantina —posiblemente imaginaria— de algún rincón de América Latina.
Con una narrativa cinematográfica y un enfoque acústico, “Cuentas Pendientes” recorre las emociones a través de los temas “Para Llegar Hasta Aquí”, “Las Chingadas Ganas de Llorar”, “Te Puedes a Todo Acostumbrar” y “Loco”, cuyo videoclip también ha sido lanzado de manera independiente.
Durante la primera semana de mayo, Bunbury celebró haber alcanzado el número 1 en ventas físicas y digitales en España con este álbum, reafirmando su conexión con el público y consolidando su vigencia artística.
En palabras del propio Bunbury, Cuentas Pendientes representa un regreso a las formas más puras de grabación y una mirada profunda hacia la música hispana y latinoamericana. Después de años experimentando con herramientas digitales y texturas electrónicas en discos como Palosanto (2013) o Curso de Levitación Intensivo (2020), el zaragozano vuelve a las raíces, eligiendo una instrumentación más orgánica: piano, guitarra española, contrabajo y percusión.
“El disco disfruta en el género, se recrea, sin sentir la necesidad de introducir elementos adversos”, explica Bunbury. Esta decisión se traduce en una obra que respira calidez y honestidad, con arreglos que se sostienen en la destreza de músicos profundamente conocedores del lenguaje latinoamericano.
Para esta travesía sonora, Bunbury se rodea de un equipo de colaboradores de primer nivel: Sebastián Aracena en la guitarra, Luri Molina en el contrabajo, Johnny Molina en las percusiones, Jorge Rebenaque en el piano y Hammond, y Ramón Gacías, quien además de baterista, coproduce el disco.
El resultado es un álbum que no busca reinventar el género, sino rendirle homenaje desde la sobriedad, la precisión y la autenticidad.
Como es habitual en su obra, los textos de Bunbury se mueven entre lo poético y lo visceral, explorando emociones humanas con un equilibrio difícil entre lo literario y lo popular. A pesar de sus dudas sobre si es posible aportar algo nuevo a géneros tan consolidados, la personalidad del artista se hace presente en cada estrofa, reafirmando que Cuentas Pendientes es, sin duda, un disco de Bunbury.
Con este proyecto, el artista no solo se aproxima a la música de raíz, sino que invita al público a mirar —y escuchar— con otros ojos. Porque aunque este álbum suene distinto, su esencia sigue siendo la misma: la de un artista inquieto que no teme volver al punto de partida para seguir avanzando.
El mediometraje y el videoclip de “Loco” ya están disponibles en plataformas digitales.