
El caso de Rugger, el perrito que fue brutalmente golpeado y asfixiado con un cinturón dentro de una vivienda en Patio Bonito, generó indignación en redes sociales. Gracias a la denuncia ciudadana y a la rápida acción del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal, el animal fue rescatado y trasladado a un centro de atención veterinaria.
Un dictamen médico confirmó que Rugger presentaba mal estado de salud producto de los golpes recibidos. El Instituto asumió su custodia para garantizar su recuperación integral. Paralelamente, se adelantan los procesos legales contra los responsables del maltrato, quienes podrían enfrentar sanciones penales por violencia contra los animales.
Ciudadanos y colectivos animalistas agradecieron la labor del Instituto de Protección Animal, la Policía Metropolitana, la Alcaldía Local y a los vecinos que grabaron y denunciaron el hecho, exponiéndose al riesgo. “Gracias a todos los que no guardaron silencio; hoy Rugger está a salvo”, fue uno de los mensajes más compartidos en redes.