
El alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación por los graves hechos ocurridos entre el 14 y el 17 de octubre en varios puntos de la capital, que incluyeron ataques contra el sistema de transporte, entidades públicas y una amenaza a la Embajada de Estados Unidos.
Galán aseguró que estos actos no corresponden a una manifestación legítima, sino a una acción organizada para generar miedo y desestabilizar la ciudad. “Lo que vimos en Bogotá no fue una protesta pacífica, fue un intento deliberado por intimidar a los bogotanos. Exigimos que se investigue a los determinadores y financiadores detrás de estos hechos”, señaló el mandatario.
La Administración Distrital reiteró su compromiso con el respeto a la protesta social pacífica, pero advirtió que no permitirá que la violencia se disfrace de manifestación. El Distrito entregará a la Fiscalía material probatorio, videos y testimonios que permitan identificar a los responsables. “Ningún grupo violento está por encima de la ley”, concluyó Galán.

