Un fuerte sismo de magnitud 6,0 sacudió la región montañosa del este de Afganistán y dejó al menos 800 muertos y más de 2.000 heridos, según informaron autoridades locales. El epicentro se registró en la provincia de Nangarhar, cerca de la frontera con Pakistán, y provocó derrumbes que han dificultado la llegada de los equipos de rescate.
Las labores de búsqueda se concentran en comunidades remotas de la provincia de Kunar, la más afectada por la tragedia. El difícil acceso a la zona y los deslizamientos de tierra han retrasado la llegada de ayuda humanitaria, mientras hospitales en ciudades cercanas como Jalalabad se encuentran colapsados con cientos de heridos.
El gobierno talibán movilizó equipos de emergencia y helicópteros para evacuar a los sobrevivientes, aunque las autoridades temen que la cifra de víctimas aumente en las próximas horas. El USGS confirmó que el sismo se produjo a las 11:47 p.m. hora local, a una profundidad de apenas 8 km, lo que intensificó su impacto en las comunidades rurales.
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