Embalses de Chingaza superan el 70%: Bogotá respira, pero el llamado es a no confiarse

Después de meses de sequía y racionamientos, los embalses del sistema Chingaza —clave para el abastecimiento de Bogotá— alcanzaron el 70 % de su capacidad, una cifra que no se veía desde 2022. La combinación de lluvias históricas en mayo y una ciudadanía comprometida con el ahorro fue clave en esta recuperación anticipada.

El embalse de Chuza, que hasta hace unas semanas estaba por debajo del 40 %, logró ponerse a la par con San Rafael, gracias a las lluvias más intensas en 24 años. Sin embargo, desde la Empresa de Acueducto advierten que esto no significa que se pueda bajar la guardia, y recuerdan que aún se enfrentan riesgos climáticos.

Aunque se levantaron las restricciones hace dos meses, el consumo de agua sigue por debajo de los niveles habituales. La gerente del Acueducto, Natasha Avendaño, reconoció el esfuerzo ciudadano y reiteró que la clave ahora está en mantener la conciencia hídrica: “El alivio es real, pero no definitivo”.