
Este 28 y 29 de mayo de 2025, Colombia se prepara para un paro nacional convocado por sindicatos, centrales obreras y movimientos sociales, que buscan expresar su rechazo a las recientes decisiones legislativas que, según sus dirigentes, frenan las reformas sociales propuestas por el Gobierno.
¿Qué motiva el paro?
El detonante más reciente fue el hundimiento en el Senado de la consulta popular el pasado 14 de mayo, un mecanismo que buscaba poner a votación ciudadana reformas sociales importantes. Sin embargo, esta no es la única causa de la movilización.
Desde marzo, con el rechazo a la reforma laboral en la Comisión Séptima del Senado, ha crecido la frustración entre trabajadores y trabajadoras, quienes esperaban mejoras en sus condiciones laborales. Esta iniciativa, junto a la reforma al sistema de salud —otro proyecto emblemático del Ejecutivo—, ha encontrado fuertes resistencias en sectores tradicionales y en el Congreso.
Además, en diciembre de 2024, la reforma política se hundió por falta de quórum, mientras que la ley de financiamiento fue rechazada por el Senado, lo que el presidente Gustavo Petro calificó como “un golpe al pueblo colombiano”. A estas dificultades legislativas se sumó también la decisión de la Corte Constitucional en mayo de 2024 de tumbar la Ley que creó el Ministerio de la Igualdad, cartera liderada por la vicepresidenta Francia Márquez.
¿Quiénes participan?
Según Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el paro nacional agrupa a sectores diversos: campesinos, pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes, movimientos de diversidad sexual, trabajadores formales e informales y ciudadanos en general. Arias aseguró que esta movilización es una expresión del “malestar creciente contra un Senado oligárquico que bloquea el avance en la recuperación de derechos”.
¿Qué reclaman?
Entre las demandas principales está la aprobación de la consulta popular radicada el 19 de mayo, la cual consideran un mecanismo para que el pueblo colombiano decida sobre reformas sociales esenciales. También exigen el apoyo a las reformas laborales y de salud, la defensa del Ministerio de la Igualdad y un llamado a frenar el poder que, según ellos, ejercen las élites políticas y económicas para bloquear el cambio.
La CUT enfatiza que este paro es un respaldo explícito al Gobierno nacional y a su agenda social, y una denuncia contra la resistencia que han encontrado en el Congreso y otros poderes del Estado.
Movilizaciones futuras
El paro de 48 horas es apenas el inicio. Para el próximo 11 de junio, se ha convocado otra jornada nacional que incluirá cuatro grandes caravanas que convergerán en las principales ciudades del país: Cali, Medellín, Barranquilla y Bogotá, en una demostración de fuerza y presión para que se avancen las reformas sociales.