Histórico en Colombia: primera captura por maltrato animal bajo la Ley Ángel

En un hecho sin precedentes para la justicia colombiana, fue capturado en Bucaramanga Alexander Parra Carrillo, un hombre de 50 años acusado de torturar y asesinar al gato conocido como Michyn. La detención se realizó en la mañana del sábado 17 de mayo, gracias a un operativo conjunto entre agentes de la Sijín y la Policía de Carabineros.

El caso generó una fuerte ola de indignación en redes sociales y en la ciudadanía, al conocerse un video en el que se evidencia la brutalidad del acto. La grabación, hecha por una vecina que presenció los hechos, fue clave para que las autoridades actuaran con celeridad.

Este crimen representa la primera vez que se aplica en Colombia la Ley Ángel (Ley 2455 de 2025), una normativa recientemente aprobada por el Congreso de la República que endurece las penas contra el maltrato animal. Esta ley establece sanciones de entre 48 y 98 meses de prisión para quienes incurran en actos de crueldad con agravantes. Antes de esta reforma, las penas eran excarcelables, con un máximo de 36 meses.

“Esto marca un antes y un después en la protección animal en Colombia”, señaló la senadora Andrea Padilla Villarraga, principal promotora de la Ley Ángel. “Por primera vez, un juez ordena una captura por un delito contra la vida de un animal, lo que nos demuestra que el trabajo de años de activismo no ha sido en vano”.

La víctima del crimen, Michyn, fue brutalmente asesinado mediante ahorcamiento con una cuerda, según la denuncia interpuesta por el concejal Camilo Machado. Las autoridades calificaron el acto como “atroz” y se espera que en las próximas horas se legalice la captura y se dicte medida de aseguramiento contra Parra Carrillo. La senadora Padilla ha pedido que dicha medida no sea domiciliaria, dadas las características del delito.

La Fiscalía, a través del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma), también jugó un papel determinante en el proceso de investigación y captura. Desde diferentes sectores, se ha hecho un llamado a que este caso no quede en el papel y que la ley se aplique con toda su fuerza.

Justicia por Michyn, claman activistas, concejales y ciudadanos. El país espera que este caso siente un precedente ejemplar y efectivo para la protección real de los animales en Colombia.